Esta latina obsesionada por el sexo decide tomar unas vacaciones para liberarse del estrés que le ocasiona su empleo y por su puesto esperando una buena polla para retozar. Que suerte la de esta zorra pues ha coincidido con un viejo amigo a quien recibe con los brazos y las piernas abiertas, viniendo a su mente viejos momentos en los que este tío hacia que su coño explotara de placer y para no perder la costumbre tienen una follada incluso mejor que las anteriores llena de múltiples posturas, mamadas y semen en su sensual cuerpo.